Sin ni siquiera tomar aliento; comenzó a blandir sus elementos con las herramientas que le dio el tiempo, no había que demorarse en ningún movimiento mal formulado, las incógnitas se desprendían como chispas de metal e iban apaciguándose a medida que se adentraban hacia su corazón.
Lo dejó todo; y volvió a comenzar, sumando los elementos blandidos (que con el tiempo cambian sus características) mas los no conocidos y su interiorización.
El trabajo avanzaba,
El tiempo también;
El cambio seguía siendo cambio con el tiempo;
El cambio era el trabajo del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario